¿Alguna vez ha tenido que buscar un servicio de traducción para su empresa? Quizá haya recurrido a algún empleado bilingüe, al primo del amigo que se la pasa viajando a Estados Unidos o al sobrino que estudió en colegio bilingüe, o de pronto… haya contratado a un Proveedor de Servicios Lingüísticos (Proveedor de Servicios de Traducción (PST) de aquí en adelante).
A continuación presentamos cuatro razones por las cuales quienes han escogido las primeras tres opciones deberían optar por la última, contratar a un PST para la traducción de los documentos corporativos.
1. La traducción es una inversión
Quien hace una inversión deposita su dinero en donde está seguro que obtendrá ganancias. Así, si quiere que la traducción del contenido corporativo sea una inversión debe encargarla a las manos correctas.
Ahora bien, ¿por qué invertir en traducción?
- Porque contar con un sitio web multilingüe ayuda a las empresas a llegar a un mayor público, aumentar la visibilidad del sitio web en motores de búsqueda, con ello la cantidad de clientes potenciales, y finalmente, las ventas.
- Porque tener material de turismo como guías, revistas de viajes, cartas de restaurantes, y otros, en más idiomas, mejora la experiencia del cliente y genera credibilidad y confianza.
De acuerdo con Migración Colombia, en el 2017 el registro de entradas y salidas de extranjeros aumentó un 22% con respecto al 2016. Si bien el tamaño del público extranjero en Colombia es mucho menor al público que habla español, es un segmento que está en aumento y para el cual también se deben crear estrategias comerciales.
Piense en esto: un chef puede invertir horas en la preparación de sus mejores platos, pero si el cliente no entiende lo que dice en el menú del restaurante porque está en otro idioma, ni siquiera va a enterarse de la existencia de ese plato.
- Presentar en otros idiomas los informes financieros, de sostenibilidad y gestión en más idiomas le permitirá comunicar los resultados corporativos a un mayor número de stakeholders. Estos documentos contienen información vital que debe ser manejada por profesionales, una sola coma mal usada puede cambiar por completo el significado de un texto o una cifra.
2. Un PST ofrece una solución completa
Un PST cuenta con lingüistas capaces de traducir textos sobre distintos campos de estudio; con diseñadores que se encargan de la recreación del contenido no editable del documento original, como imágenes, videos y gráficas; y con personal de desarrollo web que puede cargar el contenido traducido en sitios web o plataformas CMS.
Además, un PST se puede encargar de la transcripción del audio de un video, de su traducción, y del subtitulaje del mismo.
De esta forma, contrata a un solo proveedor, y no a uno distinto para cada etapa del proceso.
3. Ser bilingüe no equivale a ser traductor
La labor del traductor exige habilidades particulares. Por ejemplo, los traductores profesionales dominan tanto el idioma hacia el cual traducen como su idioma materno.
Una persona bilingüe puede hablar con fluidez un idioma pero eso no significa que pueda escribirlo cumpliendo con las normas lingüísticas correctas, y esto es aun más cierto cuando se trata de un idioma que no es su lengua materna.
Haber estudiado unas materias de inglés en la universidad no convierte a nadie en traductor.
Los arquitectos, doctores y profesores han estudiado para ejercer su labor, de igual forma los traductores han recibido formación en carreras de traducción o afines y conocen las normas gramaticales, expresiones idiomáticas y características de un texto para que suene con naturalidad.
¿Por qué es importante que las empresas sepan esto? Porque en ocasiones la gerencia elige la opción del empleado bilingüe y le encarga el trabajo de traducción, creyendo que ahorrarán tiempo y dinero. La verdad es que puede ocurrir lo contrario, pues a quien no cuenta con las habilidades necesarias para realizar esta labor le toma más tiempo hacer una traducción que a un profesional, y la calidad por supuesto no es la misma.
Las traducciones deben, por regla general, ser realizadas por traductores profesionales que:
- sean hablantes nativos del idioma hacia el cual traducen
- cuenten con experiencia en el tema
- sometan su traducción a una revisión por otro lingüista
4. Producir contenido atractivo y de calidad
El impacto que buscaba generar creando contenido de valor debe ser transmitido con la misma fuerza en los otros idiomas.
Hoy día es muy popular el uso de traductores automáticos (como Google Translate), y es que no podemos negar que sirven para entender la idea general de un texto. Sin embargo, hay que reconocer también que en estas traducciones es normal encontrar errores gramaticales, de estilo u oraciones incomprensibles.
Por el contrario, el traductor (humano) toma en consideración aspectos que van más allá del tema lingüístico, como el contexto, ya que no se enfoca solo en un párrafo u oración, sino que analiza todo el documento; la información cultural, expresada mediante coloquialismos, expresiones idiomáticas u otras referencias; y, la terminología, pues el traductor profesional investiga y utiliza el lenguaje propio del campo de estudio sobre el cual traduce.
Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo del restaurante, es común encontrar “cheese fingers” como la traducción de “palitos de queso”, pero si le preguntamos a un hablante de inglés o hacemos algo tan básico como buscar en google “cheese fingers”, veremos que lo correcto es decir “cheese sticks”.
Sea que se trate de material de mercadeo como el sitio web, o administrativo como los informes financieros, o de algo sencillo como un formulario web, la buena comunicación multilingüe (es decir, textos bien traducidos) reforzará la imagen y credibilidad de su compañía.