Conozca cinco ideas comunes que han impedido que algunas compañías no paguen por traducir su información corporativa, pero también descubra la realidad que le ayudará a decidir la próxima vez que requiera de un servicio de traducción.
1. Idea común: Los costos son muy altos.
Realidad: La inversión que realice en traducción será muy poca en comparación con las ganancias que esta le puede generar.
Sí, considere la traducción como una inversión, no como un gasto. Cuando la información corporativa de su empresa como el sitio web y el material de mercadeo se encuentran en más de un idioma, está pensando en las necesidades de sus clientes, apuntando a un público mayor, aumentando la visibilidad de su sitio en motores de búsqueda, la cantidad de clientes potenciales, y finalmente, las ventas.
Además, tenga en cuenta que en el precio de una traducción influyen aspectos como los idiomas a los cuales se traduce, el tema de la traducción y la recreación del contenido no editable del documento original, como imágenes, videos y gráficas. De acuerdo con los requerimientos del cliente, el precio podría incluir la carga de contenidos en sitios web o plataformas CMS por parte del Proveedor de Servicios Lingüísticos.
Hablar el idioma de sus clientes es fundamental para alcanzar mercados extranjeros.
2. Idea común: Cualquier persona bilingüe puede traducir los documentos.
Realidad: Que una persona sea bilingüe o se exprese oralmente muy bien en otro idioma no significa que sea traductor ni que cuente con los recursos y habilidades necesarios para ello.
Muchas compañías no saben esto, y por eso en ocasiones encargan este trabajo a un empleado bilingüe creyendo que ahorrarán dinero al no contratar un servicio de traducción profesional. Pero, siendo realistas, ¿puede alguien que dice hablar inglés (u otro idioma) traducir fielmente documentos tan importantes como los estados financieros, documentación técnica, documentación legal o piezas de mercadeo de una compañía?
Para garantizar el uso correcto de la gramática, frases coloquiales y naturalidad del texto es necesario que las traducciones sean, por regla general, realizadas por traductores profesionales, hablantes nativos del idioma hacia el cual traducen, que cuenten con experiencia en el tema, con capacidad de investigación de terminología y que sometan su traducción a una revisión por otro lingüista.
3. Idea común: La información será manipulada.
Realidad: Los Proveedores de Servicios Lingüísticos (PSL) son personas jurídicas que tienen la capacidad de firmar contratos de confidencialidad con los clientes y proveedores, pólizas de seguro de cumplimiento por confidencialidad u otros acuerdos para garantizar la no divulgación de la información del cliente para proteger su imagen.
Además, deben contar con medios de intercambio de información que garanticen su seguridad.
Establezca un contrato de confidencialidad y defina el medio de su preferencia más seguro para intercambiar documentos.
4. Idea común: No es necesario traducir porque sus clientes solo hablan español.
Realidad: Se está perdiendo de la oportunidad de llegar a más clientes.
De acuerdo con el Boletín Migratorio de diciembre del 2016 generado por Migración Colombia, alrededor de 65.000 extranjeros provenientes de países de habla inglesa ingresaron al país en ese mes y, según se indicó en un comunicado del MINCIT, Colombia superó los 5 millones de viajeros extranjeros en 2016.
Si bien el tamaño del público extranjero no se compara al del público que habla español, es un segmento que existe, está en aumento, y para el cual también se pueden crear productos o servicios particulares. Además, traducir el contenido de propuestas comerciales y otros documentos corporativos le puede ayudar a ir al paso de la globalización.
Internacionalizar su contenido es hoy más importante que nunca para crecer.
5. Idea común: Para eso existen los traductores automáticos (como Google Translate)
Realidad: Los traductores automáticos permiten entender la idea general del texto, pero contienen errores gramaticales, de terminología y de estilo.
Hay una desconexión clara entre las ideas y los párrafos, esto debido en parte a que se fundamenta en una base de datos que es alimentada por millones de personas y cuya información no es validada. Como consecuencia la calidad de la traducción no es la esperada.
En cambio, el traductor toma en consideración aspectos que van más allá del tema lingüístico, como son el contexto, ya que no se enfoca solo en un párrafo u oración, sino que comprende todo el documento; la cultura, expresada mediante coloquialismos, frases idiomáticas u otras referencias culturales; y, la terminología, pues el traductor profesional investiga y utiliza el lenguaje propio del campo de estudio sobre el cual traduce.
Si desea producir un contenido de calidad y atractivo para sus clientes, debe recurrir a un profesional; el impacto que buscaba generar creando contenido de valor debe ser transmitido con la misma fuerza en los otros idiomas; y esto solo lo logra un ser humano.
Cuando nos topamos con errores gramaticales en nuestro idioma, dudamos sobre la seriedad o la calidad del servicio ofrecido. Por eso, la buena comunicación multilingüe (es decir, textos bien traducidos) reforzará la imagen y credibilidad de su compañía.
Lea el artículo “¿Por qué las compañías no invierten en traducción? ” que publicamos en la edición de junio del 2017 del Business Mail de Amcham, Energías renovables, un reto no convencional para Colombia, en las páginas 23 a 25. Ver artículo